Cuando estás intentando curar una herida, es importante que hagas todo lo posible para que se cure de manera rápida y efectiva. Para conseguir una curación óptima, debes elegir el apósito adecuado, especialmente si la herida es aguda o crónica.

¿Qué tipos de apósitos cicatrizantes existen hoy en día?

1. Apósitos hidrocoloides

Si estás buscando un tratamiento para quemaduras, heridas exudativas, heridas necróticas, lesiones por presión o úlceras venosas, los apósitos hidrocoloides son una excelente opción.

Estos parches autoadhesivos no transpirables son fáciles de aplicar y no requieren vendaje, lo que los hace muy cómodos para cualquier tipo de piel, incluso para las más sensibles.

Un buen apósito hidrocoloide ayuda a curar las heridas creando un ambiente húmedo. La superficie del apósito contiene polisacáridos y otros polímeros que absorben agua y forman un gel, lo que mantiene la herida limpia y ayuda a cicatrizar más rápido.

Además, son impermeables a las bacterias, lo que los hace muy efectivos para prevenir infecciones. Los apósitos hidrocoloides son duraderos, biodegradables y están diseñados para tratar heridas crónicas o agudas.

2. Apósitos de hidrogel

Los apósitos de hidrogel pueden ser de gran ayuda en el tratamiento de distintos tipos de heridas.

Son perfectos para una herida que pierde humedad debido a la ausencia de exudado o presentas tejido necrótico o lesiones por presión crónicas, los apósitos de hidrogel pueden ser esenciales para su uso.

Asimismo, pueden ser utilizados en casos de quemaduras de segundo grado e infecciones.

Los apósitos de hidrogel buscan maximizar tu comodidad y reducir el dolor mientras promueven la curación de la herida o quemadura, y combaten la infección.

Su efectividad para reducir el dolor y acelerar el proceso de curación hizo que los profesionales de la salud los recomienden ampliamente. Además, su sensación refrescante y calmante puede hacer que te sientas más cómodo durante el tratamiento.

3. Apósitos de colágeno

Una solución efectiva para tratar tus heridas crónicas, lesiones por presión, sitios de trasplante, heridas quirúrgicas, úlceras, quemaduras o heridas de gran superficie, los apósitos de colágeno pueden ser una excelente opción.

Estos apósitos tienen la capacidad de estimular el crecimiento de nuevas células, lo que los convierte en una herramienta valiosa para el manejo de heridas difíciles.

De hecho, los apósitos de colágeno son conocidos por ser muy efectivos para promover la cicatrización de heridas crónicas. Los apósitos de colágeno trabajan de diversas formas para estimular el proceso de cicatrización.

En primer lugar, ayudan a eliminar el tejido muerto y favorecen el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Además, contribuyen al cierre de la herida uniendo los bordes, acelerando así la cicatrización.

Es importante mencionar que antes de usar los apósitos de colágeno para tratar tus heridas, debes consultar con un profesional médico.

4. Apósitos transparentes

Estos apósitos están hechos de una película transparente que cubre la herida, permitiendo a los profesionales de la salud supervisar su evolución de manera oportuna.

Además de ser transparentes, estos apósitos son transpirables e impermeables a las bacterias, lo que ayuda a mantener la herida limpia y seca, acelerando así el proceso de cicatrización.

También son flexibles y cómodos de usar en áreas del cuerpo con pliegues.

Los apósitos transparentes son particularmente útiles en heridas de espesor parcial, cesáreas, sitios donantes, quemaduras menores y lesiones por presión en etapas I y II, además permiten que el oxígeno llegue a la herida y que se libere el vapor de agua, lo que favorece la cicatrización.

Una ventaja de los apósitos de película transparente es que se ajustan bien a la herida y no es necesario retirarlos para verificar su estado, por lo que pueden permanecer en su lugar durante una semana. Además, no permiten la fricción en la herida y las protege de las bacterias.

5. Apósitos de alginato

Cuando estás tratando una úlcera venosa, una herida con túnel o una herida con exudado abundante, los profesionales de la salud pueden recomendarte el uso de estos apósitos.

Estos parches están hechos con sales extraídas de varias especies de algas marrones. Pueden ser con tejido o sin tejido, y al entrar en contacto con el exudado de la herida forman un gel hidrófilo.

Este gel ayuda a absorber el exceso de exudado y a acelerar el proceso de cicatrización, y gracias a sus fibras de sodio y algas marinas, los apósitos de alginato también son capaces de absorber el exceso de humedad, además de ser biodegradables.

Si decides usar apósitos de alginato, es importante que consultes con un profesional de la salud para asegurarte de que sean adecuados para tu herida.

También es fundamental que sigas las instrucciones médicas para usarlos de manera segura y efectiva.

6. Apósitos de tela y gasa

Estos son ideales para tratar heridas leves, como cortes, rasguños y zonas de piel delicada.

Además, los encontrarás en diferentes formas y tamaños, desde los pequeños que se adaptan a tus dedos hasta los más grandes para tratar lesiones en áreas más amplias del cuerpo.

Los apósitos de gasa están hechos con algodón principalmente, lo que los hace económicos y accesibles. Estos materiales cumplen con la función de proteger la herida y reducir la invasión de bacterias.

Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que es necesario cambiar los apósitos con regularidad para evitar la acumulación de bacterias y mantener la herida limpia y seca.

De esta forma, podrás prevenir infecciones y acelerar el proceso de cicatrización. Te aconsejamos seguir blogs de salud reconocidos para estar al dia de trucos y consejos de salud